sábado, 16 de julio de 2011

Seguridad Alimentaria: Guantes, a veces, falsa seguridad

Llevar guantes de látex puede ser un problema para la salud del consumidor, al dar una falsa sensación de seguridad. Esta práctica se implantó, sobre todo, en los restaurantes que idearon poner la comida a la vista de los consumidores. Quizá el consumidor la entienda como una buena práctica de higiene, pero no es así. Un mal uso de los guantes de látex puede llevar a una contaminación cruzada en los alimentos, ya que a menudo se utilizan para distintas actividades alimentarias. Si además el trabajo implica tocar dinero, trapos sucios o platos, el peligro se multiplica y llega a ser causa segura de contaminación. El material no está diseñado para estar en contacto con el agua, con jabones o con desinfectantes. Por lo tanto, su uso en la cocina provoca un deterioro de los guantes, que desprenden pequeños fragmentos en los alimentos que actúan como peligros físicos.

Otro problema añadido es la reacción alérgica que puede desencadenar en los consumidores un manipulador de alimentos que trabaje con guantes. Es posible que deje rastros en el alimento y provoque una reacción alérgica en el consumidor, si éste es alérgico al látex o a algún componente de los guantes. Los guantes de látex son un factor de riesgo añadido y, aunque no están prohibidos, se deben evitar. En el caso de que se tenga alguna herida en la mano o un problema en la piel, hay que cambiarlos a menudo y lavarse con frecuencia las manos, aunque parezca que con los guantes no se ensucian.

Les pasamos una interesante iniciativa: Una heladería donde no se toca el dinero, el cliente entra, elige producto, paga y luego recoge el producto seleccionado y pagado. Que les parece?



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